HACIA DÓNDE… IV
Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 22 Noviembre 2007
El 20 de Septiembre, publicado el 21, escribía: “Esas ratas, cuyos orines y excrementos pueden enfermar y llevar hasta la muerte por leptospirosis, hatavirus, toxoplamosis, al consumir alimentos o bebidas que ellos contaminan. Hay tantas quejas en los barrios de muertes por estas causas y dicen que Salud Pública ni aparece”.
Hoy, la muerte cubre de luto familias afectadas o no por la tormenta Noel. Era una epidemia previsible y controlable.
Nos vienen otras. por problemas gastrointestinales y por el dengue hemorrágico. No he oído campaña masiva del gobierno para su prevención. Sólo dicen que la gente no entiende, ¿cómo van a entender si no se les ha dado ni se les da una enseñanza escolar buena, eficiente y suficiente?
Tanta agua y tanta contaminación en ríos y acueductos, traen epidemia. La proliferación del mosquito será un pandemonio. Hay que fumigar, y evitar apozamientos de agua cerca de las viviendas. Se comenta por Internet que basta ponerle borra de café a las aguas estancadas o a la que se usa para regar plantas para inhabilitar al mosquito trasmisor. Aquí todos tomamos café y hay mucha borra para uso hogareño gratis.
Hace unos días llamó admirada una amiga de mi esposa para comentarle que había visto por el canal 31 de Telecable el reportaje de un refugio en Tabasco, donde todo se veía ordenado, limpio, sin tendederos y mucho control. Para una dominicana de clase media, eso era algo para admirarse, acostumbrada al caos público y privado reinante en los hacinamientos que aquí llaman refugios, donde nadie limpia, todos tiran, nadie coopera sino exige, y viven como en una pocilga ante la abulia oficial.
Se asilan en una escuela y cuando los sacan, parece que por allí pasó una plaga de langostas o de marabuntas. Sólo quedan desechos sin recoger, escombros y destrucción.
Los pobres son personas al vaivén de los malos gobiernos y de la políticas y cada vez su ambiente y costumbres se deterioran más, mientras que el gobierno de todos, despilfarra el dinero y no les brinda educación buena y efectiva y como miserables convenientemente los usan para comprarles su voto por centavos, con por la esperanza demagógica de que ahora si.
¡E’ pa’ ‘lante que vamos!
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