RECURSOS ENERGÉTICOS IV
Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 14 Noviembre 2007
Este grito totalmente nuevo, de darle valor a nuestros insumos energéticos, es algo a considerar muy cuidadosamente.
Los tiempos que vienen no son fáciles y sólo con ellos todos nuestros problemas de esta índole quedarían resueltos.
No pensemos en nosotros, sino en nuestros hijos, nietos y los hijos de ellos. Pensemos en el mundo que les vamos a heredar.
Yo en pocas semanas me voy de mi país. En poco tiempo mis cenizas abonaran otro querido lar. No me alcanzará la crisis que viene, pero a mis nietecitos y nietecitas, cuando les veo jugar con la inocencia de los infantes, me apeno pensando lo que le vamos a dejar, por nuestra incapacidad, nuestro derroche y nuestra soberbia y ambición.
No se si ser demasiado complaciente para que al menos recuerden una niñez feliz o si debo ser un poco rudo para templar su carácter y prepararlos para afrontar lo que parece inevitable.
Es un dilema donde hay mucho amor y poco optimismo y que se clava en el corazón como corona de espinas.
Los gobernantes que hemos tenido, los que hemos podido elegir, han estado mucho más interesados en enriquecerse hasta la saciedad, en acumular poder y reelegirse, en escalar como trepadoras altas posiciones sociales nacionales e internacionales, en hablar bonito y hacer lo contrario de lo predicado.
Somos culpables por no exigir, por no ser militantes, por carecer de la capacidad de creer en otros y aportar horas a nuestra comunidad, por ser sólo ventajistas y apáticos. Por creer que otros nos van a resolver nuestros problemas y siempre encontrar excusas para no hacer, y echarle la culpa a todo por nuestra inacción. Por ser pregoneros del desánimo con el “no se puede”, “en ninguna parte se ha hecho”, “para que te metes”, “tu no lo hiciste, quien lo hizo que lo arregle”, y por ser abstraídos y egoístas nos llevan como caña para el ingenio, y luego no queremos que nos muelan y trituren.
Nuestro mundo ya nunca será el mismo, abramos bien los ojos y los que no puedan o no quieran irse en la marcha del fracaso, hagan algo para que al menos no regalemos nuestros insumos energéticos. Aun estamos a tiempo. Luego el camino será más largo y tortuoso.
Planteemos claro nuestro futuro y hagamos primero las cosas que otros imitarán. Generadores sin energéticos no sirven.
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