PREMONICIÓN
Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luiharthur.bloogspot.com 4 Noviembre 2007
Habíamos salido para Polo a las 6:00 am del sábado 27. Un día bello, soleado y límpido, sin nubes. Al llegar a la montaña a 1330 m había un viento que alcanzaba los 50 kph, según medí en lo alto de una torre de unos 6 metros donde intentaba echar a andar un generador eólico. El cielo empezó a encapotarse.
Luego de la cena estuvimos atentos a la luna de Octubre, pero sólo a las nueve de la noche pudimos verla ya un poco alta. Hacia fresco, estaba a 19 grados centígrados. A eso de las once empezó el viento a rugir con fuerza y a caer una lluvia fuerte y pertinaz que no paró.
El golpeteo del agua en la lamina del techo, el rugir del viento que con rabia nos amenazaba con destecharnos, la neblina que todo lo cubría, el abatirse de los árboles, era todo un espectáculo. Allí estuvimos, respetuosos, temerosos y sin noticias.
El domingo a las 3:00 pm, con el vendaval en pleno apogeo, emprendimos el cuidadoso regreso a Santo Domingo.
Llegamos felizmente bajo una lluvia que anegaba la carretera y nos traía a vuelta de rueda, sin pensar que aquella tormenta Noel, de la que no hubo aviso oficial, se convertiría en otro azote más para nuestro país, sus habitantes, su infraestructura sus sembradíos, trayendo inundación general, despojo, desamparo y muerte, sobretodo a los pobres, que son los más vulnerables. Cuatro días de lluvia incesante, crecida de ríos, caños y desagües. Personas que viven contra toda lógica en sitios inadecuados, sin que las autoridades sean constantes y ordenadoras. Alcantarillas y pozos de drenaje tapados por tanta basura. Gente que cree que el gobierno lo puede todo y no se organizan, no prevén, no se adelantan a los mismos acontecimientos que esporádicamente suceden.
Una tormenta inevitable, con demasiada agua. Muchos dicen que la peor que recuerdan, aunque la memoria es frágil.
Hoy viene la reconstrucción y todos debemos de cooperar, ayudar, ser solidarios.
En otros tiempos en que los actos de la naturaleza tenían significado premonitorio, algo así y en días de muertos, podría interpretarse como de mal agüero, un aviso para el futuro. Noel leído al revés dice León, y el León anda rugiendo y avasallando en pos de una reelección que algunos creemos será un azote peor y más devastador, y que aun estamos a tiempo de evitar.
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