SIN TEMOR… NI FAVOR…
Congreso de Energía II
Luis H. Arthur S.
En realidad, da pena comprobar que la tecnología no ha avanzado gran cosa y los precios no se han reducido.
Un panel solar, un generador eólico, son lujos que poco pueden darse si no los subvencionan. Esto así, porque para Ud. poder aprovechar esa energía esporádica, tiene que tener regulador, baterías e inversor. Cuando Ud. suma y resta, y se lleva la mano a la cartera, no le alcanza ni el dinero ni la energía producida, salvo que se haya sacado la loto en silencio para que los familiares le hayan dejado algo.
Si como quiera Ud. los instalara, claro que va a economizar, pero si lo hiciera con un préstamo, con esa economía no podría pagar ni los intereses.
El mayor beneficiado es el gobierno, porque baja la importación de hidrocarburos y la energía que Ud. produce lo hace en la casa, hay menos alambres, postes y pérdidas y burocracia.
Hay que subsidiarlos sin restricciones, inconvenientes, de manera expedita y transparente, para que cada ciudadano haga su aporte energético y ambiental.
Creo que eso es demasiado pedir. Quizás pase como con los invernaderos del gobierno pasado, que las facilidades eran para ellos y sus allegados.
Llevado del viejo consejo de un amigo que decía “piensa mal y acertaras”, uno tiene la sospecha que estos congresos, bastante mal organizados en cuanto al acceso a las conferencias y sobretodo a los escasos estacionamientos, sirvan para como con el turismo, entregar nuestras mejores tierras playeras, nuestras mujeres, niños y niñas a quienes con dinero paguen por ellas.
En época del perínclito, el sur estaba sembrado de higueretas y hogareñamente se extraía su aceite para exportarlo. Hoy le damos esas facilidades a extranjeros, marginando a los nacionales a quienes sólo se le ofertan dificultades. Enajenamos nuestros mejores recursos, y es que las comisiones en Euros y dólares son más atractivas y rentables que la de “jediondos” pesitos colgados con alfileres.
Ha sido un caro evento muy importante, costeable si quien está obligado a guiarnos se concientiza del problema energético no sólo de palabras. Debemos ahorrar. Más ahora con la segura disminución, ante la recesión de EE.UU., del “situado” de casi US$3,000 MM en divisas con que los ausentes mantienen a flote la economía, y controlar este derroche de combustibles.luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 18/I/2008
