sábado, enero 26, 2008

EL MURO DEL YAQUE

SIN TEMOR… NI FAVOR…

El Muro del Yaque


Luis H. Arthur S.

Aquel militar, con alto grado de entrenamiento y capaz de hacer mucho bien o mucho daño si no le manejaba adecuadamente, había acumulado demasiada ansiedad y presión ante la lluvia de acontecimientos que se le venían encima. Mal manejado por sus superiores salió con su metralleta como desaforado. Estaba fuera de sus cabales. Llevaba demasiada angustia que potenciaba su capacidad destructiva.
Un muro delimitaba el parque donde muchos se placían en un merecido descanso ajenos a lo que les esperaba. Sin mediar palabra ni afrenta, descargo contra ellos toda su ira y sus balas, dejando tras de si un mar de muertos y despojos. Como terrorista.
Cuando se encontró ante el Juez su abogaducho declaró que el culpable era el muro.
El Juez le preguntó ¿si el muro no hubiese existido, y muchos más hubiesen sido expuestos a su ira y violencia, su conducta hubiera variado? Con la cabeza baja no pudo contestar.
Todo culpable, siempre busca algo o alguien a quien responsabilizar y en su desesperación inventa cosas inverosímiles…
Se puede ser político. También acérrimo y frustrado partidista, se puede ser una persona con fama de mucho saber y grandes meritos aunque se tenga la sangre pesada. Pero no se puede insultar la inteligencia de un pueblo, de una ciudad, de unos dolientes que aun lloran sus muertos, de comunidades cuya agricultura fue devastada por 5000 m3 por segundo de agua, equivalentes a 5 millones de litros por segundo, 18 mil millones de litros por hora, que como terrorista, durante varias horas asolaron a Santiago y las comunidades del Cibao, por el manejo irresponsable de las compuertas de la Presa de Tavera, sin seguir manuales.
¿Cómo puede este preclaro señor decir en “Clave” que esa devastación no fue por el agua que a torrentes fue mandada con vocación de destruir, sino por un muro que bien o mal existía lateralmente, similar al Malecón?
Cuando estas cosas se escuchan tiene uno que pensar o que la edad está haciendo sus estragos, o que la realidad del alma está aflorando, y las fantasías engañosas son la consecuencias.
Siendo historiador y abogado debería tener más respeto a la ciudadanía, a los técnicos que han opinado, a los manuales y a la Jerarquía de la iglesia de Santiago, ya que no se lo tiene a los muertos y a tanta destrucción.
luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 25/I/2007