lunes, enero 07, 2008

INMIGRACION HAITIANA IV

SIN TEMOR… NI FAVOR…


Inmigración Haitiana IV

Luis H. Arthur S.

Haití nos dominó por 23 años y eso ha repercutido en nuestra historia moderna como una necesidad de enemistad eterna.
España lo hizo por 300+ años, EE.UU. por 8, más la invasión del 1965. Banderas inglesas y francesas han ondeando en la Torre de Homenaje, y hacia ninguno de estos países y sus habitantes guardamos rencor.
Tampoco lo tuvimos hacia Haití en el pasado, pues es notorio que Sánchez entrara por allí, que Lilís, aun siendo Presidente iba con demasiada frecuencia a Cabo Haitiano donde tenia muchas amistades, posiblemente familiares y hasta amante.
El gran problema vino cuando los norteamericanos compraron y crearon ingenios azucareros, y trajeron haitianos para las labores del campo cañero, crearon los Bateyes que hoy nos echan en cara, y se creó el nuevo comercio de esclavos. Lo mismo hicieron los ingleses en Malasia, por ejemplo, donde llevaron indios (de la India) para las grandes plantaciones de caucho.
Cuando Trujillo, pariente de Lilís y de Balaguer con ancestros haitianos, hizo la matanza famosa del 1937, aquí quedaron pocos y se creo un terror entre ellos de volver al país. Pero el negocio pudo más y mediante “acuerdos”, los fueron comprando y trayendo a los ingenios. Era un negocio como dice un amigo, redondo. Los traían, los sacaban, los volvían a traer como vil mercancía, y ellos cobraban la mayor parte del salario de tantos infelices, igual que hoy se hace con las prostitutas que se llevan. En tiempo de los norteamericanos, de la dictadura y de los primeros años de Balaguer, se controlaban férreamente en esos campos de concentración o bateyes, pero como aquí se ha perdido el orden y el respeto, ellos se desbordaron a toda la geografía. Los militares y algunos políticos se quedaron con el buen sabor del negocio y fueron asumiéndolo personalmente, generalmente de acuerdo con empresarios de las caña o del campo; esto añadido el deterioro progresivo de Haití, su superpoblacion, la emigración masiva de dominicanos, ha habido la necesidad cada vez más sentida de mano de obra barata y eficiente y el negocio floreció, florece y da pingües beneficios.
Los haitianos, sin gobiernos paternalistas que taran, están acostumbrados a subsistir por su propio esfuerzo, se agrupan, se defienden y tratan de vivir, progresar y ayudar a sus familias.
luis@arthur.net * http://www.luis.arthur.net/ * http://www.luisharthur.blogspot.com/ * 6/I/2008