martes, enero 08, 2008

INMIGRACION HAITIANA V

SIN TEMOR… NI FAVOR…


Inmigración Haitiana V

Luis H. Arthur S.

Nosotros somos una amalgama de razas, pocos blancos y negros y la mayoría mulatos. Ninguno de los que aquí vivimos somos autóctonos, y hasta los indios fueron una amalgama exterminada. Se dice que aun nos corre sangre aborigen en un 30%.
Es decir, todos somos producto de inmigrantes que aquí se radicaron. Igual EE.UU. que aunque aun conserva “indios” los mantiene en reservas.
A los Españoles los echaron de América sus hijos a punta de bayoneta. Y siempre los hemos recibimos con los brazos abiertos aun pobres. Hoy nos dominan con la fuerza del dinero.
Entonces, ¿qué diferencia hay entre los españoles y los haitianos? Los primeros hoy vienen a mandarnos, grandes hoteles, bancos, comercios, inversiones… los segundos llegan sumisos, a escondidas, pobres, a trabajar y hacer lo que los dominicanos no queremos. A atender el campo que abandonamos para formar cinturones de miseria en todas las ciudades, por el chiripeo y el motoconchismo. A trabajar en la construcción que es mucho más difícil que ser activista o dirigente de partidos y tener una botella y un sueldo.
Por desgracia, nosotros todo lo esperamos del gobierno, y este se aprovecha para manipularnos y dividirnos. Ellos son diferentes. En su salvajismo son crueles, pero en su vida cotidiana son leales a su familia y esposa, mucho de sus sueldos es para ayudarlas. Siempre se agrupan como en nuestro primitivismo cuando éramos cazadores. Hasta dicen que son más honrados que nosotros, que con el ejemplo, robamos hasta los cables eléctricos con corriente.
El problema es grave y es nuestro. El gobierno nada hace para ordenar y dirigir las inmigraciones que nos llegan de todo el mundo. Entre ellos algunos latinos, italianos, suizos, alemanes, gringos, mafiosos, pederastas y traficantes, que no vienen a trabajar, sino a corromper. Son pocos pero peores.
Dicen que somos hispanófilos, pero durante la dominación haitiana, Boyer y los gringos negociaron y recibimos negros de Louisiana en Samaná y a poco llegaron los cocolos. A todos los respetamos y admiramos sin ninguna discriminación.
Lo nuestro es mental, fobia antihaitina, doble moral, y tiene que encontrarse una salida práctica y honorable al control de todo extranjero en el país.
¡Hay que acabar el negocio!luis@arthur.net * http://www.luis.arthur.net/ * http://www.luisharthur.blogspot.com/ * 7/1/2008