miércoles, enero 09, 2008

PICO DUARTE

SIN TEMOR… NI FAVOR…


Pico Duarte

Luis H. Arthur S.

Enero ha sido el mes tradicionalmente escogido para subir al Pico Duarte. Se ha hecho costumbre por ser tiempo de invierno de frío y antes sin lluvia.
Se aprovecha uno de los largos fines de semana de la celebración de la Virgen de la Altagracia o el onomástico de Duarte, para irse tres o cuatro días a una excursión renovadora del alma. Es una aventura que cansa al cuerpo, donde se eliminan las ansias y los excesos navideños y sirve para de una manera casi primitiva, desconectarse del diario vivir, de las angustias y el estrés, del celular, del tráfico, el ruido, el temor, la desconfianza, la política y convivir con muchos hermanos de distintos estratos y con lo que aun queda de montañas cargada de una vegetación diferente, de clima contrastante con el tropical, algo nuevo para muchos.
Se dice que es un deporte fuerte, sólo para jóvenes, pero yo que empecé a subir a los 66 años a mis 71 estoy deseoso de hacerlo cada nueva vez, a pie, a mi paso, lento pero seguro, en peregrinación hacia el pico más alto de las antillas, donde el busto del Patricio Duarte se devela entre nubes y piedras, como si bajara del cielo a reconfortarnos.
Vivimos tiempos difíciles, bueno para la peregrinación hacia ese Olimpo de moral, a pedir orientación, guía, consejo. A meditar sobre lo simple de la vida natural y lo difícil de ésta en sociedad sin armonía y con tantos intereses espurios que sobrepasan lo natural y lo lógico.
Es tiempo de estar con uno mismo, y sin interrupciones poder sentirse en paz y armonía con el espíritu. De convivir con personas que nunca ha visto y quizás no vuelva a ver, donde la ayuda no se escatima, lo propio es compartido, la sonrisa no tiene precio ni busca pago. Donde todos volvemos a ser como niños, de alma limpia y sin intereses mezquinos. Como sueño
Muchos van en mulos, pero para mi, cada paso hacia la difícil cumbre, que acelera el corazón, que deja sin aliento, en que más que el cuerpo es la voluntad la que nos da ánimo para avanzar, y poder hacerlo porque hay alguien que nos da la fuerza, nos protege y alimenta el alma con productos que no suben de precio ni escasean y que son los que cada uno necesita para reencontrase nuevamente, y al bajar saberse mejor conectado a la naturaleza, amarla y no destruirla.
Invito a todo el que se anime.
¡Hay más peligro aquí abajo!luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 8/I/2008