martes, enero 29, 2008

COSAS DE VIEJO

SIN TEMOR… NI FAVOR…

Cosas de Viejo


Luis H. Arthur S.

Cada día me sorprende más el comportamiento y el trato entre jóvenes y no tan jóvenes. Personas que pasan de los 30 años. Me refiero a dos características sobresalientes, la cantidad de bebidas alcohólicas que consumen y el lenguaje soez e insultante con que se tratan.
Ya no se respeta a damas, esposas y viejos para limitar ese bouquet de flores de pantano, que luce no molestarles.
Siempre se han dicho adjetivos más o menos groseros, que tienden a desmeritar al amigo y compañero, en son de guasa, pero ninguno que yo recuerde atentaba contra su hombría ni su pundonor, y menos frente a sus esposas, hij@s y amig@s.
Ahora encuentro que personas de educación superior, profesionales, bellas jóvenes, esposos antes sus esposas, lo aceptan sin inmutarse y hasta lo celebran, sin solicitar respeto. A mí aun a mis tantos años me disgusta y ruboriza ese lenguaje que pondría rojo a los desaparecidos carreteros del muelle de Puerto Plata de hace 50 años.
Es cierto que la liberación femenina, las canciones que se oyen, han contribuido mucho a este comportamiento de na’ e’ na’, que a mi modesto y pudoroso entender, no conduce a nada edificante, y al final acaba mal.
Un joven comentaba al respecto, que en su diario vivir, en su casa, su trabajo y sus amigos nada de eso afloraba, pero cuando iba a paseo en grupos, se desahogaba. Yo pienso que para desahogarse de algo, primero hay que llevarlo dentro, y eso es grave, pues dicen que uno es lo que piensa. En vez de compartir, distinguir y hasta relajar al amigo, lo hacen motivo de burla, de escarnio, de motes variados que ponen en duda su hombría, su gusto por sexo opuesto, la castidad de su madre, a lo que el afectado en vez de solicitar más altura de lenguaje, baja al amasijo de lodo y excremento de la pocilga y aquello luce un “mach” de quien es más grosero.
Las damas, generalmente no participan, pero lo toleran y celebran sin solicitar moderación y sus esposos no las hacen respetar ni las respetan.
Pienso que quizás esto explique en algo la tasa de divorcios del 64% que dicen tenemos.
He visto a niñ@s sujet@s a estos bombardeos. Quizás, como dice alguien “cuando el alcohol entra, la verdad sale.
¡Si de eso estamos llenos, que degradados estamos!
¡El disfrute … es otra cosa!
luis@arthur.net * http://www.luis.arthur.net/ * http://www.luisharthur.blogspot.com/ * 28/I/2008