viernes, enero 04, 2008

INMIGRACION HAITIANA II

SIN TEMOR NI FAVOR

Inmigración Haitiana II

Luis H. Arthur S.

Me resulta chistoso ver a los candidatos presidencial en EE. UU., tratando de hablar español a la cada vez mayor masa de hispanos pidiéndoles su voto.
Claro, los hípanos han superado el prurito de que el cambiar de nacionalidad es una traición a la patria, de esa que tuvieron que emigrar generalmente por falta de oportunidades y por abusos de gobiernos y modelos que los marginaban y maltrataban, y les convenía que fueran, pobres, sumisos e iletrados.
Un Dominicano me escribe y me cuenta que tuvo que venir aquí desde New York a buscar su acta de nacimiento y que lleva un año tratando ante burócratas insensibles y bien pagados de sacar su cédula y perdiendo tiempo, trabajo y dinero, por un afán mental de sentirse patriota y votar por quien lo va a desdeñar y luego ordeñar.
México se aferraba a un nacionalismo tradicional y desde hace una década permitió y alentó la doble nacionalidad, lo que no ha disminuido a ese país, y permite que sus nacionales que emigraron puedan exigir sus derechos, elegir y ser elegidos, y buscar trato justo para su país de origen, lo que está cambiando a ambas naciones.
Igual pasará aquí con los haitianos. Aunque aun nos resistimos a darle el derecho del “jus solis”, el que sí aceptamos para los nuestros en EE.UU. y otros países; pero eso cambiará pronto por la fuerza de las presiones y las protestas (ya anunciadas), nacionales y extranjeras. Harán marchas, mítines como hicieron los hispanos en todo EE.UU.
Eventualmente, aunque muchos o todos no quieran, se va a imponer esa legalidad y habrá reciprocidad y trato igualitario al que exigimos afuera para los nuestros, y escucharemos a políticos dominicanos macujiando “patois” pediendo apoyo y el voto, para ser presidente, legisladores, síndicos o regidores. Luego ellos se candidatearán igual que los nuestros afuera.
Muchos podrán molestarse con mis palabras, pero en muchos países tampoco nos quieren y tienen que tragarnos, y si su tasa de natalidad no aumenta serán eventualmente minoría.
Los trabajos desdeñados, otros están dispuesto a hacerlos.
Nadie puede oponerse a los cambios, que son la dinámica que mueve al mundo.
Podremos retrasarlos mucho o poco, pero serán inevitables.
Aun podemos escoger nuestro papel: dominantes o dominados.
luis@arthur.net * http://www.luis.arthur.net/ * http://www.luisharthur.blogspot.com/ * 3/I/2008