martes, septiembre 29, 2009

EL GRAN IGNORADO

Sin Temor… Ni Favor…

El gran ignorado


Luis H. Arthur S.

“La política no es una especulación; es la Ciencia más pura y la más digna, después de la Filosofía, de ocupar las inteligencias nobles”.
¡Qué equivocado estaba Juan Pablo Duarte! Miren que arriesgar su vida, dar su herencia y hacer que su madre viuda y sus hermanos sacrificaran todo su patrimonio de vida y subsistencia para comprar armas y lograr la Separación de Haití de la parte española bajo el nombre de Republica Dominicana.
Duarte creía que estaba haciendo y dando lo máximo que un hombre puede: sacrificarse por sus conciudadanos, por sus prójimos. Poco tardó en desilucionarse y expulsado junto a su familia, quiso desaparecer en el hermano país de Venezuela, en un pueblito frontera con la selva amazónica, para enseñar a simples aborígenes de mente sana, sin intereses ni dobleces, y expiar su equivocación con penurias y miseria compartida con los suyos, sin nunca quejarse, con firmeza y humildad. “En 1883, muerto Juan Pablo, Rosa Duarte pensó en regresar al país, El Estado dominicano le ofreció facilidades para el retorno de la familia Duarte, pero su hermano Manuel se negó a regresar a aquella tierra de la cual habían sido expulsados sin ningún miramiento” (wiki dominicana)
Han pasado tan sólo 165 años de la Independencia Nacional, y seguimos renegando de la nobleza y la honradez.
Los partidos políticos, los gobiernos en sus tres facetas, compiten en deslealtades, incapacidad, deshonestidad, “yoismo” y falta de solidaridad y patriotismo.
En las próximas elecciones del PRD en vez de afiches de propaganda, debería poner anuncios en los postes, de “Se buscan”…y ofrecer una buena recompensa por la captura y entrega, vivos o muertos”
Son vergonzosos los tiempos que estamos viviendo.
Duarte no pudo, no quiso pelear contra el salvajismo, el latrocinio, la falta de ética, la traición y se marchó para siempre. Se evaporó. Quizás quiso no ser encontrado, pero esta nación necesitaba un padre para no seguir siendo hija natural, ilegítima, y trataron de rescatar sus huesos, que él no hubiera querido que los trajeran y menos dictadores y usurpadores del poder, pero ya nada podía hacer, no podía defenderse ni esconderse. Lo trajeron y el dictador de turno hasta lo ensalzó, y lo igualaron a dos de sus antiguos compañeros, que por momentos claudicaron, y por ello tienen hojas de servicio diferente, quizás cuestionables. Pero hay veces que el gran Dios cambia las acciones humanas y protege a los buenos y no frustró su deseo, y hoy Duarte es el gran desconocido, el invisible, el perdido, el ignorado. Pocos siguen sus enseñanzas y copian de su vida. Para la gran masa, quizás fue un simple billete de a peso devaluado y ya desaparecido…
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *28\IX\2009