Sin Temor… Ni Favor…
Recapitulando VII
Luis H. Arthur S.
Los políticos de cualquier bando ven al pueblo como una masa de tarados sin posibilidades. Ellos, que son descarados, desfachatados, deshonestos, no les interesan defenderse, y se portan como perdona vidas que están por arriba del bien y del mal y de esta bola de tarados.
Aun en medio de tantos escándalo, donde la solución al problema eléctrico se ha visto retrasada por esta manera irresponsable, corrupta y dañina con la que este Gobierno ha manejado la CDEEE, su recién sacado vicepresidente, que ha sido premiado con una Secretaría de Estado sin cartera, recalca sin rubor su aspiración a la Presidencia, en tiempos de tormenta, tiempos para tratar de no ser noticia, cuando la actual CDEEE está mostrando una penosa radiografía del cáncer terminal que allí había, sin siquiera esperar que las cosas se vayan olvidando. No, él nos recuerda que quiere ser Presidente, con ese bagaje a cuestas, sin ningún tipo de recato, porque nosotros, el pueblo, somos no más que una macolla de estúpidos, manejables, buenos solos para votar, y trabajar y pagar impuestos, para que ellos lo acumulen y tenga suficiente para una campaña multimillonaria que pudiese ser exitosa, y hasta para quizás seguirse haciendo edificios de 10 plantas.
Mientras, nosotros, no reaccionamos, no nos importa, aun muchos tenemos nuestros pequeños ahorros y medios de vida, nuestra casa, vehículos, trabajo o negocio. Aun estamos más o menos tranquilos. Que se preocupen los demás, si a alguno le interesa.
Si bien este bienestar es acierto para algunos, cada día el cerco se cierra más, y cuando cierren la puerta, quizás entonces se oiga el llanto y el crujir de dientes, y la noche volverá a cubrirnos, no una noche abusadora pero laboriosa, ordenada y desarrollista como innegablemente fue la de Trujillo para el país y más para él. No la noche de estos “como solos”, que en su mente sólo traen depredación, esclavitud, retrocesos, pobreza, hambre y desorden, delincuencia, ignorancia y exhibicionismo.
Serán tiempos difíciles si no encontramos alguna forma de librarnos de esta pesadilla, de despertar atentos y luchar por nuestra tranquilidad y la de nuestros hijos y familiares, pues si nosotros no nos sacudimos, nadie nos lo hará por nosotros.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *21\IX\2009
