viernes, septiembre 18, 2009

RECAPITULANDO IV

Sin Temor… Ni Favor…

Recapitulando IV


Luis H. Arthur S.

Cuando se habla con personas humiles, guardianes de edificios, albañiles, señoras del servicio, etc., ellos confiesan que personeros del Gobierno y de los Comités de Bases del PLD, que proliferan en todos los barrios, y quizás hasta en cada cuadra, como los viejos y temidos Comités de Vigilancia en Cuba, o los que ahora existen en Venezuela, les advirtieron que debían votar por los candidatos del PLD en las pasadas elecciones para Presidente, o estarían sujetos a que les cancelaran la tarjeta y los pocos pesos que les otorgaban mensualmente.
Ellos en su ignorancia, creían y creen que de alguna manera saben por quién vota cada quien, aun en el secreto de la casilla, y no se iban a arriesgar.
A los que votaban en algún pueblo cercano o distante, les daban comida, les transportaban a las casillas, les esperaban que salieran, de ser necesario les daban hospedaje, los traían de vuelta, les daban una fundita con algunos alimentos y hasta dinero.
A los de otros partidos, les “alquilaban” la cédula electoral para votar con ellas o para que sus propietarios no pudieran hacerlo por sus partidos y candidatos.
Otros partidos trataron de hacer lo mismo, pero con recursos limitados fue de alcance limitado.
Miles de “activistas” y miles de motores participaron en este “Día D”.
Decía el Dr. Franklin Almeida, Secretario de Interior y Policía y a la vez Jefe de Campaña del PLD, que se tenían listados casa por casa en toda la República, con las preferencias políticas de cada ciudadano habitante en ellas, y que una representación del Comité de Base del barrio iba a cada casa, conversaba con cada persona y trataba de convencerlo que otorgara su voto al PLD. No lo dijo, pero sabiendo quien tenía tarjeta Solidaridad, las amenazas y las ofertas no se hacían esperar.
Salía en la prensa que les ofrecían dinero, fundas de comida y transporte, becas, etc. El ron siempre presente y abundantemente para propios y extraños circulaba profusamente.
Se dieron picazos para obras y ya. ¿Se imaginan mis lectores una logística tan esmerada cuánto costaba? ¿Adivinan de dónde salía ese montonal de dinero? Por ello las finanzas públicas después del 16 de Mayo, día de las elecciones casi colapsan, pues en 5 meses se gastaron lo que la Ley de Gastos Públicos distribuía en 12 meses. El déficit fue y sigue siendo inmenso.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *17\IX\2009