lunes, septiembre 14, 2009

SIN INCONGRUENCIAS

Sin Temor… Ni Favor…

Sin incongruencias


Luis H. Arthur S.

El continuismo es un mal que como pandemia ataca a la mayoría de los países del tercer mundo.
“No se puede cambiar de caballo cuando se está vadeando un río. “Es imposible abandonar la patria en estos momentos de crisis, que la pueden hacer colapsar”. “Seguiré a Caballo”. “La Patria me necesita”. “Tendré que sacrificarme en esta silla de alfileres”.
Estos y muchos otros estribillos se usan para continuar en el poder. Se modifica la Constitución, creo que 37 veces la mayoría por motivo de la reelección. Una serie de acólitos, pocos sinceros y la mayoría comprados, hace eco y grita consignas. El deseo es quedarse y que la pirámide de poder no sufra mengua y se pueda seguir medrando. Cuando los sacan, quieren volver. Así Hipólito que casi devastó al país, quiere aparentemente acabar bien su obra. Quizás como los ciclones San Zenón o David y Federico. No miró hacia atrás para ver el despojo que dejaban, él y los suyos, y ahora si no él, por medio de su Ministro de Obras Publicas, quisieran concluir con lo poco dejado.
Leonel se aprovechó de la modificación de la Constitución que no pudo beneficiar a sus actores, y para su conveniencia se receta una nueva, con la complicidad de los frustrados del PRD que creen que es su nuevo turno, Le quitaron el impedimento a Hipólito, quien no esconde iguales o mayores ambiciones.
El Estado es la mina de Oro, y el pueblo los esclavos sumisos y abúlicos que lo extraen y benefician, para que ellos vivan como reyes robando lo nuestro.
Cuando hay poder, dinero, honores e impunidad y desvergüenza, todos se quieren “sacrificar”. Donde nada hay, aquello parece el desierto de Sahara.
Nadie quiere ser Presidente del Condominio de su Edificio, ni de la Asociación de Padres Amigos de la Escuela, o de Patronatos como el del Cáncer, el Corazón, etc. Ahí no hay más que trabajo.
Soy opuesto al continuismo, y en contra de ese flagelo he escrito cientos de artículos, por eso me niego a aceptar que me consideren indispensable, irremplazable, etc. Deseaba dejar de escribir diariamente, pero he recibido muchos correos digitales, pidiéndome que no lo haga.
En este “negocio”, nadie me paga por “decir” y menos por “no decir”, lo que invierto es dinero y muchísimo tiempo. Me arriesgo, pues a como van las cosas, nadie sabe que puede pasar con un Gobierno que está perdiendo el control del país y aparentemente aliándose con la delincuencia.
Mis lectores me prestigian y a todos les agradezco, y ante tantas palabras de que de alguna manera me dicen que influyo en ellos, que son más de lo que eran mis expectativas, sin incongruencia con mis principios, seguiré escribiendo por un tiempo más, como el cantor que tras su espectáculo y ante los aplausos, tiene que salir nuevamente a escena y cantar su última canción.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *13\IX\2009