Sin Temor… Ni Favor…
Hasta luego I
Luis H. Arthur S.
Un día, viendo el devenir de nuestro país, ya habiendo dejado de trabajar pensé que a pesar de haber nacido y vivido mis primeros 25 años bajo el régimen de Trujillo, próximo a irme de este mundo, con hijos nietos sobrinos al igual que mis amigos, el mundo que ya me expulsaba era peor que el que recibí , y que por tanto debía escribir para exponer mis experiencias, mis ideas, comparar tiempos, sobre todo cuando mi vida había sido exitosa en trabajo fecundo sin tener que trabajarle al gobierno, y no tener cola que me pisaran, aunque “alabanza en boca propia sea vituperio”.
Creí que con ellos quizás podría servir aunque fuera a sólo una persona.
Creía, no lo niego, que esta tarea era más sencilla y que duraría menos, pues estoy pendiente de la venta de mi casa para irme a vivir a México, donde residen todos mis hijos y nietos.
Pero una cosa piensa el burro y otro el que lo ensilla. La misma mala situación económica no ha permitido que mi casa se venda en su justo valor, dinero que necesito para seguir comiendo. En la vida uno pone y Dios dispone, y se venderá cuando le sea llegado su tiempo.
Empecé escribiendo semanalmente en mi site (www.luis.arthur.net), luego también en mi blog (www.luisharthur.blogspot.com), y enviándolos por correo digital a todo amigo o relacionado que me lo solicitara, y a Cafebambú.com, en Miami, que siempre ha sido consecuente con mi persona e ideas y me ha incentivado constantemente a seguir escribiendo y me publicaba semanalmente. Ante mi anuncio de cese, me acaba de abrir una columna para que la use diariamente, deferencia que agradezco y me satisface mucho.
Luego, acordé con el Director de Clave Digital y comencé a publicar semanalmente hasta que me cortó cuando El Caribe a través de su Presiente Ing. Felix García me invitó a publicar en ese importante matutino. Nombré mi columna “Sin Temor ni Favor” y decidí hacerlo diariamente. Pregunté si iban a “aguantar” mis artículos. Fue un esfuerzo titánico y muy aleccionador para mí. Tuve que aprender a condensar, pues el espacio era limitado y siempre igual. Ya sabía, que los periódicos en manos de empresarios no periodísticos no necesariamente eran entes sólo para comunicar e informar, sino medios para los dueños no ser noticia, defenderse e interactuar con otros grupos empresariales en esa dura competencia, en la que prosperan los golpes bajos y las zancadillas. Sin embargo con pocas limitaciones, pues sólo me rechazaron unos 10 ú 11 artículos, fui respetado y pude decir lo que quise con plena libertad, por lo que doy las gracias.
Esta independencia en dos ocasiones me orillaron a decidir irme de dicho medio. Ambas encontraron feliz solución, una rápidamente, otra dos meses después, hasta que los vientos alisios de los Haitises y Gonzalo dieron origen a un tifón que mal enfrentando, se llevó en su remolino una vieja amistad y al espacio columnar al que tuve que renunciar.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *8\IX\2009
