miércoles, septiembre 16, 2009

RECAPITULANDO II

Sin Temor… Ni Favor…

Recapitulando II


Luis H. Arthur S.

Con el nuevo gobierno del PLD la corrupción sólo cambió de rostros, de caras nuevas con la boca bien abierta y el hambre haciendo sus tripas musicales. Se iban a disgusto los que perdieron y no pudieron poner en marcha el Plan B encabezado por el que daba galletas, maltrataba, embriagado por el poder, que se jactaba que ahora había que aguantar a la plebe. Aconsejaba tomar todo para si, aun lo que sobrara. Ahora busca el voto de la base de su partido, contra el plagiador que Vargas apoya, sin que ninguno marque una diferencia cualitativa y moral, como tampoco la marca Vargas.
Luce que estamos condenados a la mala hierba hasta que haya siega o el fuego la queme.
Los que llegaron encontraron el camino de la corrupción fácilmente transitable y para mejor lo asfaltaron y ampliaron a cuatro vías, y hasta por ello cobraron comisión.
El Presidente viajaba mucho, se proyectaba fuera, mientras los ratones estaban sueltos, bien sueltos y los bigañuelos se hacían grandes ratas y no dijo nada, no contestaba preguntas, no hacía ruedas de prensa, pero conformó un ejército de periodistas comprados (PECOS), los que se sumaron a los alabarderos del gobierno, que esconden verdades y atacan reputaciones de los pocos serios que fueron quedando.
Al terminar su gobierno de 4 años en el 2008, ya había logrado su plataforma para comprar la reelección que Hipólito hizo posible hablando mentira por años, negando sus “aspiraciones” personales que luego, descaradamente, como no debe actuar un Presidente, dijo que “le estaba gustando el carguito”. Culpable es de la reelección de Leonel, por no saber controlar su ambición y creerse indispensable e insustituible. Por ese mismo afán ahora quiere volver, y como dije, luce que con la capacidad y habilidad mostrada lo único que puede esperarnos es que acabe de una vez de depredar lo que este mal gobierno pueda dejar, si algo deja.
Leonel con su carita de yo no fui, preparó su reelección meticulosamente. Usó todo el dinero que quiso, miles de millones de pesos del erario, compró a todo desfachatado que se vendiera y les dio puestos para desfalcar y sueldos altos para mantenerlos a sus órdenes, y sobretodo usó la ayuda estatal de la tarjeta solidaridad, un millón de ellas, para obligar, por miedo a perderla, a que los tarjetahabientes y sus familiares votaran por el PLD y por él.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *15\IX\2009